¿Cómo podemos reducir todo el desperdicio que generamos?

En Desobras.com nos preocupa todo el desperdicio que producimos día a día, tanto en nuestros domicilios como en las obras. Aunque no siempre es fácil, nos gusta poner nuestro granito de arena para reducirlo y aprovechar al máximo todos los bienes y materiales. Es así que somos el primer catálogo online colaborativo especializado en sobrantes de obras y restos de stock de materiales de construcción.

En este post incluimos algunos consejos para que, entre todos, combatamos el desperdicio y aprendamos a no malgastar los recursos de los que disponemos.

  1. Botellas, pajitas y bolsas reutilizables. Ahora está en boga el uso de botellas de cristal, acero inoxidable o de plástico, al igual que las tote bags o bolsas de tela para hacer la compra o simplemente llevar nuestras pertenencias. En cuanto a las pajitas, además de contaminar, pueden ser letales para algunas especies marinas. Por ello, una buena opción es invertir en unas que sean reutilizables o prescindir de ellas siempre que podamos. 
  2. Productos a granel. Con el consumo de productos a granel no solo evitarás almacenar cientos de botes de vidrio o generar montañas y montañas de plástico, sino que también será, en general, bueno para tu bolsillo y para tu cuerpo, ya que suelen ser productos menos procesados. 
  3. Compras con cabeza. Todos sabemos que pasear por los pasillos de cualquier tienda suele tener trampas a la hora de comprar productos que realmente no necesitamos. Por eso, te recomendamos que hagas una lista de la compra y también que hagas una planificación semanal o mensual de lo que precisas.
  4. Comercio local. Consumir productos y alimentos de proximidad ayuda a la economía local, pero también reduce costes y contaminación del transporte, por ejemplo.
  5. Envases reciclados. Comprar artículos que vengan en envases reciclados es un buen modo de promover el reciclaje y ayudar al medio ambiente.
  6. Haz compostaje. Es un modo de reciclaje que transforma la basura orgánica en material capaz de enriquecer plantas y cosechas o de luchar contra la contaminación.
  7. Usa plataformas o acude a tiendas de segunda mano. Reutilizar es tan importante como reciclar o ser consciente de la basura que generamos. Por ello, si no encuentras la manera de darle una segunda vida a determinado artículo, aprovéchate de alguna de estas aplicaciones de objetos de segunda mano. Hay casi tantas opciones de apps de segunda mano como de productos a vender y, entre ellas, ¡la nuestra!

Ahora que ya sabes algunas formas de reducir el desperdicio y aprovechar al máximo todos los objetos, ¿ves por qué Desobras.com puede ser una buena opción para vender los restos de nuestras obras o, por el contrario, para comprar el material que necesitemos?

Reutilizar: la quintaesencia de Desobras

Desobras parte de una premisa fundamental: reutilizar, reciclar y reducir. Tanto para nuestro bolsillo como para el medio ambiente, son gestos sencillos y una manera de aportar nuestra parte en la lucha contra el cambio climático y también contra el desperdicio. Pero, ¿sabemos realmente todo lo que implican?

En primer lugar, no es lo mismo reciclar que reutilizar. Reutilizar es volver a utilizar un objeto o material, ya sea para el mismo fin que tenía en un principio o para uno nuevo. Reciclar implica que la pieza pase por un proceso o tratamiento que lo convertirá en una nueva materia prima. Por ejemplo, una caja de cartón o papel usado, pueden transformarse en material para libros o cuadernos. Aunque ambas traen beneficios y están dirigidos a un mismo objetivo: reducir el impacto de la actividad humana sobre el medio ambiente.

Reutilizar es importante porque hace que la vida de un producto sea más larga, evitando la necesidad de reciclar y ahorrando energía, materiales y dinero en el proceso. También nos permite ahorrar recursos, ya que se requieren menos materias primas para la creación de nuevos elementos. En resumen, podemos dividir los beneficios de la reutilización en dos vertientes:

  1. Medio ambiente. En primer lugar, disminuye la generación de desechos. Y, además de ahorrar recursos naturales y en materias primas, reduce la contaminación de fuentes como el aire o agua que genera la producción de nuevos materiales y el uso de combustible, tanto en la fabricación como en el transporte del nuevo material.
  1. Economía. El combustible, el agua y otros materiales empleados en la manufacturación de nuevos productos no solo supone un coste ambiental, sino también económico. Con la reducción de su fabricación, también se reduce el coste. Además, también disminuye el coste del manejo de desechos. Y, en tercer lugar, el beneficio más perceptible para el ciudadano de a pie es el aporte a la economía doméstica, ya que reduce los gastos de comprar nuevos productos. 

Ropa, libros, electrodomésticos, juguetes… Siempre han sido algunos de los elementos más vendidos en tiendas de segunda mano, pero en Desobras hemos llevado la reutilización un paso más alla y ponemos a tu disposición restos de obras para que puedas darle una segunda vida en tu casa, pero también para dar rienda suelta a tu imaginación. ¿Por qué fabricar nuevos materiales si podemos aprovechar los que ya existen?

Decorar con azulejos reutilizados: Una tendencia al alza

En prácticamente todas las obras hay un elemento que sobra: los azulejos. Generalmente los azulejos se venden por cajas, por lo que al planificar cuántos se va a necesitar para realizar un alicatado siempre se deja un margen de seguridad por las posibles roturas. Además, el hecho de que vengan en cajas impide que se pueda planificar al milímetro cuántas piezas se van a utilizar, además de que siempre hay que cortarlos para ajustarlos a las medidas de la superficie que se va a recubrir. El resultado: partes de azulejos y cajas enteras sobrantes ocupando espacio en nuestro trastero.

En Desobras apostamos por la reutilización. Por eso queremos presentaros algunas tendencias en decoración que precisamente van en este sentido, el de dar una segunda vida a estas piezas sobrantes. Hoy hablamos de decorar con azulejos reutilizados.

Idea 1: Una mesa con azulejos.

Podemos convertir una mesa de madera o metal (que también puede ser reutilizada) en un elemento decorativo único, simplemente recubriendo la superficie con azulejos reutilizados. Pueden ser todos iguales si queremos aprovechar una caja entera, o podemos ser más atrevidos y utilizar azulejos reutilizados de colores e incluso tamaños diferentes. Con esto convertimos un elemento anodino en un mueble único y original.

Idea 2: Decorar con azulejos reutilizados en forma de collage.

¿Quién dijo que todos los azulejos de una pared tienen que ser iguales, o que los azulejos se tienen que limitar a la cocina o el baño? Con un poco de imaginación podemos crear un collage con azulejos reutilizados  distintos que le dará vida a cualquier pared, tanto interior como exterior de nuestra casa.

decorar con azulejos reutilizados

Idea 3: Mosaico de azulejos rotos

La idea de reutilizar azulejos rotos para recubrir superficies no es nueva. De hecho tiene un nombre reconocido internacionalmente: el trencadís. Sello distintivos de arquitectos como Gaudí, el trencadís se ha utilizado en el Mediterráneo de forma secular.

trencadís azulejos reutilizados

Para realizar un mosaico con azulejos rotos sólo hace falta imaginación y, desde luego, paciencia. Pero el resultado es espectacular. Aquí tienes un ejemplo:

trencadís tricolor

El resultado es muy atractivo  y original, tanto si se trata de viviendas como de espacios comerciales o de oficinas.

 

Idea 4: Objetos realizados con azulejos

Decorar con azulejos reutilizados no sólo significa recubrir paredes. También podemos utilizar azulejos completos o partes de ellos para realizar distintas piezas como maceteros, jarrones…

macetero azulejos reutilizados

Idea 5: Cabeceros de cama

Una tendencia muy actual: utilizar azulejos como cabeceros de cama. Son higiénicos, fáciles de limpiar y el resultado es original. ¿Qué más se le puede pedir a un cabecero?. Además se adaptan a todos los estilos de decoración, desde lo más clásico a lo más atrevido.

cabecero azulejos reutilizados

En DESOBRAS podrás encontrar multitud de azulejos, incluso por piezas sueltas. Como te hemos mostrado, puedes conseguir resultados espectaculares por muy poco dinero. Y si no sabes cómo hacerlo, tienes miles de tutoriales en vídeo en la Red que te explican paso a paso el manejo de los azulejos y el tipo de cola que tienes que utilizar. El resultado no puede ser más bonito, fácil y duradero.

 

La economía circular en el sector de la construcción

Una de las grandes preocupaciones sociales, que además va a más, es la relativa a la sostenibilidad de las actividades económicas. De ahí que en los últimos tiempos se esté hablando cada vez más de economía circular como un modelo de desarrollo sostenible, prácticamente el único que puede ser viable a medio plazo.

La economía circular no es más que convertir lo que ahora es un sistema abierto, en un proceso que comienza con la extracción de materias primas y que acaba al final en un vertedero (ambas cosas con un elevado impacto ambiental), en un bucle cerrado.

Aunque el concepto de “bucle cerrado” es prácticamente utópico (siempre habrá mermas o productos irrecuperables) sí que podemos hacer todo lo posible por minimizar la enorme cantidad de materiales que desperdiciamos. Y la forma de hacerlo es convertirlos en nuevas materias primas. Así, no sólo hablamos de dar una segunda vida a lo que en principio serían desechos, sino que vamos un paso más allá. Lo que plantea la economía circular es que los materiales estén en un ciclo continuo de reutilización.

Nuestro planeta es finito, nuestros recursos no son ilimitados y tenemos un serio problema con el calentamiento global. Reducir las emisiones de CO2 es una prioridad insoslayable que no sólo puede ser afrontado por las administraciones, sino que también debe ser un esfuerzo colectivo. La economía circular es tremendamente más eficiente en términos de emisiones contaminantes, reduciendo drásticamente la huella de carbono.

¿Qué podemos hacer para fomentar la economía circular en la construcción?

En primer lugar, aplicar el principio básico de las tres “R”: Reducir, reutilizar y reciclar. Por ese orden ya que, en términos económicos, de consumo de energía y de emisiones contaminantes, van de menos a más. La economía circular consiste, como ya dijimos, en convertir un ciclo abierto en uno cerrado.

Reducir: La normativa constructiva y la tecnología ha avanzado mucho en materia de reducción del consumo energético de las viviendas y edificios en general. Además de la energía, hoy podemos hacer más cosas consumiendo menos materiales, menos agua y siendo más respetuosos con el entorno en el que vivimos. Este es el origen de la economía circular: si se consume menos, hay menos explotación de recursos.

Reutilizar: Esta es la razón de ser de DESOBRAS. Por un lado, aprovechar los materiales sobrantes de la construcción para que no queden olvidados en un almacén o, peor aún, acaben en un vertedero. Partimos de la base de que lo que les sobra a unos puede ser muy útil para otros. Todo es cuestión de gustos y necesidades. Lo que para alguien puede ser obsoleto, para otras personas puede ser “vintage” y supermoderno.

La reutilización va más allá del mero aprovechamiento de los sobrantes de obra para las finalidades a las que estaban destinados originalmente. El límite es la creatividad y la imaginación. Los azulejos se pueden convertir en posavasos. Los ladrillos y madera pueden servir para fabricar muebles. Una ventana puede convertirse en una puerta, y una puerta en una mesa. Todos los materiales de construcción tienen valor si se les da una nueva vida, además de permitirnos ahorrar dinero en decoración o mobiliario.

Incluso los escombros tienen valor, ya que pueden servir para realizar rellenos o como base para pavimentar, entre otras muchas cosas.

Reciclar: El reciclaje es un proceso en el que se utilizan materiales de desecho para convertirlos en materiales distintos. En el caso de la construcción, ya se están utilizando los plásticos, los neumáticos y otros muchos materiales que eran considerados basura (y por tanto, un problema) como materias primas para crear nuevos materiales de construcción. Por ejemplo, nuevos tipos de hormigón con propiedades revolucionarias se fabrican incorporando restos de fibra de vidrio que permite el paso parcial de la luz sin perder resistencia, al igual que los escombros triturados pueden sustituir a determinados tipos de áridos o usarse como capa base en carreteras y pavimentos. Los países nórdicos, los más avanzados del mundo en este tema, ya se han dado cuenta del valor de todo lo que se desecha y no sólo reciclan prácticamente el 100% de sus residuos, sino que incluso importan basura de otros países para usarla como materia prima.

Estamos en una época de transición hacia una economía baja en carbono, más limpia y más sostenible. Aunque no lo hayamos descubierto por gusto sino por necesidad, el futuro pasa necesariamente por la economía circular así que ¿por qué no empezar ya?

Empresa beneficiaria del Plan de Empleo Local de la Diputación de A Coruña: PEL Emprende inversión 2018