Reutilizar: la quintaesencia de Desobras

Desobras parte de una premisa fundamental: reutilizar, reciclar y reducir. Tanto para nuestro bolsillo como para el medio ambiente, son gestos sencillos y una manera de aportar nuestra parte en la lucha contra el cambio climático y también contra el desperdicio. Pero, ¿sabemos realmente todo lo que implican?

En primer lugar, no es lo mismo reciclar que reutilizar. Reutilizar es volver a utilizar un objeto o material, ya sea para el mismo fin que tenía en un principio o para uno nuevo. Reciclar implica que la pieza pase por un proceso o tratamiento que lo convertirá en una nueva materia prima. Por ejemplo, una caja de cartón o papel usado, pueden transformarse en material para libros o cuadernos. Aunque ambas traen beneficios y están dirigidos a un mismo objetivo: reducir el impacto de la actividad humana sobre el medio ambiente.

Reutilizar es importante porque hace que la vida de un producto sea más larga, evitando la necesidad de reciclar y ahorrando energía, materiales y dinero en el proceso. También nos permite ahorrar recursos, ya que se requieren menos materias primas para la creación de nuevos elementos. En resumen, podemos dividir los beneficios de la reutilización en dos vertientes:

  1. Medio ambiente. En primer lugar, disminuye la generación de desechos. Y, además de ahorrar recursos naturales y en materias primas, reduce la contaminación de fuentes como el aire o agua que genera la producción de nuevos materiales y el uso de combustible, tanto en la fabricación como en el transporte del nuevo material.
  1. Economía. El combustible, el agua y otros materiales empleados en la manufacturación de nuevos productos no solo supone un coste ambiental, sino también económico. Con la reducción de su fabricación, también se reduce el coste. Además, también disminuye el coste del manejo de desechos. Y, en tercer lugar, el beneficio más perceptible para el ciudadano de a pie es el aporte a la economía doméstica, ya que reduce los gastos de comprar nuevos productos. 

Ropa, libros, electrodomésticos, juguetes… Siempre han sido algunos de los elementos más vendidos en tiendas de segunda mano, pero en Desobras hemos llevado la reutilización un paso más alla y ponemos a tu disposición restos de obras para que puedas darle una segunda vida en tu casa, pero también para dar rienda suelta a tu imaginación. ¿Por qué fabricar nuevos materiales si podemos aprovechar los que ya existen?