¿Conoces todo lo que puedes encontrarte en Desobras y cómo darle una segunda vida?

No siempre sabemos qué enfoque dar o por dónde empezar cada vez que nos enfrentamos a una reforma, a un cambio de imagen de una estancia de nuestra casa o a una pequeña obra en nuestros hogares. Creemos firmemente que comenzar cualquier acción con la reutilización, reducción y reciclaje en el punto de mira es, en todo momento, un buen punto de partida. Por eso, hoy te hablamos sobre materiales que te puedes encontrar en Desobras y algunos de sus posibles usos. 

Somos un catálogo profesional de esas sobras de obras que estabas buscando. Con nosotros, aportas tu granito de arena a la lucha contra el despilfarro y a hacer un uso sostenible y responsable de los recursos de los que disponemos. 

Con nosotros puedes encontrar cientos de materiales, recursos y herramientas para tu casa que solemos dividirlas en múltiples secciones: techo, pared, suelo, elementos de fontanería y saneamiento, electricidad y domótica, iluminación, calefacción, climatización y ventilación, instalación de gas, instalaciones especiales, jardinería y riego, puertas y ventanas, seguridad y salud, maquinaria, equipamiento y decoración y gestión de residuos. ¡Hagamos un repaso por algunos materiales para demostrar que eres el más manitas de casa!

  1. Puertas antiguas. Las puertas antiguas de madera son un material recurrente en nuestro “almacén virtual”. Más allá del uso convencional que se les pueda dar después de una pequeña y sencilla restauración, también se nos pasa por la cabeza transformarlas en una mesa para un salón o darle una nueva vida como una estantería y tener un espacio acogedor donde colocar nuestras lecturas preferidas.
  1. Tejas. Las clásicas tejas árabes tienen más funcionalidad que la de formar parte del techo de nuestros hogares y que el agua de la lluvia se deslice por ellas. ¿Nunca has pensado en decorar alguna teja? Tal vez esta es la manualidad más recurrente, pero también se nos ocurre la posibilidad de crear un mural con plantas dentro de las tejas, utilizadas como macetas. O, tal vez, darle una vuelta de tuerca y transformarlas en un aplique para una bombilla o un portavelas… ¡Hay muchas posibilidades por explorar!
  1. Grifos clásicos o antiguos. Un grifo con un toque clásico podría quedar genial en una bañera en la que darse largos y relajantes baños, sí, ¡pero imagina transformarlo en un aplique de pared o una lámpara de mesa para tu habitación! Además, si te encuentras con más de un grifo y no sabes cómo aprovecharlos, te damos otra idea más: hazte con una tabla de madera, unos colgadores y combina los tres elementos a tu gusto hasta obtener una percha original y vintage de grifos.
  1. Hormigoneras, carretillas o… ¡incluso bañeras! Emplear estos materiales para su cometido original es una opción más que viable, pero si lo que deseas es darle un toque original a tu jardín puedes pintarla de las tonalidades que más te gusten (o dejarlo tal y como está) y transformarla en la explosión de colores que es una jardinera.
  1. Tuberías. Si tu salón o tu cocina se ven vacíos, es porque les falta un estante para tus vinos. Ponte manos a la obra, consigue tubos de distintos tamaños (lo suficientemente grandes para las botellas), córtalos, píntalos y edifica ese estante que tan bien quedará en casi cualquier estancia.

Como podemos ver, los materiales o herramientas tienen muchos usos más allá de aquellos para los que fueron creados. Si quieres marcar la diferencia, ¡ya sabes que en Desobras tienes una ventana abierta hacia la sostenibilidad y originalidad!

Humedades por condensación: Cómo detectarlas y posibles soluciones

La aparición de humedades por condensación es un problema muy habitual en las viviendas situadas en zonas de climas húmedos como la nuestra (aunque no exclusivamente, como veremos) y que supone un serio inconveniente, tanto desde el punto de vista estético como el del mantenimiento adecuado de la vivienda e incluso la salud de sus habitantes.

Aunque existen varios tipos de humedades, las más habituales son las humedades por condensación y las humedades por filtración. Veamos en qué consiste cada una para poder distinguirlas:

Humedades por condensación: Cuando el enemigo está dentro de casa

Las humedades por condensación se producen cuando la humedad relativa del aire en el interior de la vivienda sube por encima de valores del 45-50%. A partir de esta cifra (que depende de la temperatura, cuanto más caliente está el aire más humedad puede retener sin condensarse) es cuando comienzan a aparecer los síntomas clásicos de la condensación: cristales empañados o goteantes en las ventanas, aparición de manchas de moho en las paredes (sobre todo en techos y esquinas), mal olor en la ropa guardada en los armarios…

¿De dónde viene el agua? Fundamentalmente de 3 fuentes:

  • Una mala ventilación de la vivienda que propicia que el aire acumule humedad.
  • La respiración de las personas que habitan la vivienda (además de CO2, expulsamos vapor de agua al respirar. Una familia de 4 personas puede expulsar 10 litros de agua al día o más)
  • Determinados tipos de calefacción, como las estufas de gas, que también generan vapor de agua en la combustión.

También existen otro tipo de fuentes de humedad: la mala ventilación del baño o la cocina o la presencia de filtraciones o “puntos fríos” en las paredes también pueden contribuir a la formación de humedades por condensación. Los puntos fríos realmente no son fuentes de humedad, el punto frío es el lugar en el que la humedad que está en el aire cambia de estado, se condensa y se pega, y ahí los hongos encuentran un hábitat maravilloso para desarrollarse por eso se pone negro.

Humedades por filtración: La cosa se complica

Las humedades por filtración se producen cuando el agua del exterior se filtra al interior de la vivienda a través de paredes o techos. Suele deberse a una deficiente construcción, un mal aislamiento o algún tipo de rotura o deterioro que permite que el agua se filtre.

Existen dos tipos de humedades por filtración:

  1. Humedades por capilaridad: En este caso las humedades aparecen principalmente en las partes bajas que están en contacto directo con la tierra (sótanos y plantas bajas). El agua que contiene el suelo puede ascender por capilaridad y provocar la aparición de este tipo de humedades. La aparición de mohos en partes bajas o desconchones en la pintura es un signo claro de alarma.

 

  1. Humedades por filtración en fachadas y techos: Suelen estar causadas por un defecto o deterioro en la fachada o el techo. Generalmente se incrementan en periodos de lluvias y suelen ser más intensas que las humedades por condensación (aunque hay casos y casos). Generalmente se manifiestan porque hay goteras o humedades en forma de gotas que se escurren por la pared.

 

El problema en ambos casos es que el agua que se filtra en las paredes (o que sube desde el suelo por capilaridad) empapa el hormigón y puede llegar a deteriorar los forjados, provocando problemas estructurales en la vivienda a medio y largo plazo. Además, el agua que se filtra desde la tierra contiene sales que aceleran el proceso de deterioro.

 ¿Cómo se resuelven las humedades por condensación?

En este post vamos a centrarnos en las humedades por condensación y cómo resolverlas.

Paradójicamente, el exceso de aislamiento de muchas viviendas puede propiciar la aparición de este tipo de humedades. Nuestra primera recomendación es adquirir un higrómetro que permita medir el grado de humedad en el interior de la vivienda, que debe mantenerse por debajo del 50%. De hecho, una humedad relativa superior al 60% puede causar problemas de salud (hongos en la piel y problemas respiratorios). Además, incrementará nuestro gasto en calefacción ya que la elevada humedad provoca mayor sensación de frío.

Dependiendo del grado de humedad en la vivienda, podremos tomar medidas sencillas para resolverla o tendremos que acudir a soluciones más complejas:

  • Ventilar la casa todos los días, abriendo las ventanas durante al menos 15 minutos (máximo 20 minutos en días húmedos) es la primera medida y la más fácil de realizar.
  • Si observamos que la condensación se origina fundamentalmente en los cristales o en carpinterías de aluminio y aparece en los días más fríos, tenemos un problema con las ventanas. Si no tienen doble cristal y/o si la carpintería de aluminio no cuenta con rotura del puente térmico, las ventanas estarán más frías que el interior de la vivienda, lo que provocará la condensación de humedad sobre ellas. Será necesario verificar que las ventanas están bien aisladas, las gomas en buen estado y valorar su sustitución si fuera necesario.
  • No es conveniente dormir con la puerta del dormitorio cerrada, ya que expulsamos humedad al respirar que se acumulará en la habitación.
  • Las pinturas antimoho, previo tratamiento para matar los hongos que ya hayan aparecido en las paredes, pueden ser una buena ayuda si conseguimos controlar el nivel de humedad con las medidas ya señaladas.
  • La instalación de aparatos deshumidificadores sería el siguiente paso. El deshumidificador debe tener potencia de extracción suficiente (se mide en litros/24 h.) para los metros cuadrados de la habitación o la vivienda que presenta humedades por condensación. Hay que tener en cuenta que estos aparatos tienen un consumo eléctrico importante si están conectados durante muchas horas al día.
  • Si la condensación es generalizada o no se consigue atajar con estas medidas, entonces habrá que realizar algún tipo de obra para crear cámaras de aire. En este caso nuestra recomendación es ponerse en manos profesionales ya que existen diferentes opciones en función del grado de humedad y de las habitaciones afectadas. Puede realizarse un aislamiento térmico por el exterior o se pueden crear cámaras de aire instalando trasdosados con aislamiento térmico por el interior.

En Desobras puedes encontrar desde productos impermeabilizantes hasta ventanas de PVC con alto grado de aislamiento, y también podrás vender todos los excedentes una vez acabada tu obra, como por ejemplo, algún bote de pintura sobrante o si te has equivocado de color.

Empresa beneficiaria del Plan de Empleo Local de la Diputación de A Coruña: PEL Emprende inversión 2018